28 de octubre de 2012
Dircurso del rector de la UCA.
La Universidad de Cádiz ha celebrado esta mañana la Sesión Solemne de Apertura del Curso 2012-2013 de la Comunidad Autónoma de Andalucía en el Oratorio de San Felipe Neri. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y el rector de la UCA, Eduardo González, han presidido la ceremonia, en compañía de los rectores de las Universidades Públicas Andaluzas, donde el catedrático de Filología, José Antonio Hernández Guerrero, ha pronunciado la conferencia inaugural, titulada Retos actuales de nuestra universidad. A continuación, la secretaria General de la institución académica, Francisca Fuentes, expuso un resumen de la memoria anual de Responsabilidad Social 2011/12 de la UCA. En la ceremonia, el rector de la UCA entregó la Medalla de Oro a sus predecesores en el cargo: Guillermo Martínez Massanet y Diego Sales Márquez.
La ponencia de apertura del doctor Hernández Guerrero se ha basado en "un sencillo análisis crítico" del Título IX sobre Instrucción Pública de la Constitución de 1812 y la Ley Orgánica 6/, de 21 de diciembre, de Universidades, partiendo de los tres principios fundamentales que comparten: "La Universidad es un servicio público, La enseñanza de cada una de las asignaturas ha de estar integrada en un proyecto unitario y Toda la docencia posee un sentido vital". Entre sus reflexiones, el conferenciante destacó que los alumnos deben ser "los primeros y los más interesados en el crecimiento de la Universidad, y, en consecuencia, ellos son los que señalan el punto de partida de todo el proceso docente", y a través de ellos, "la Universidad ha de servir a la sociedad real y a las personas concretas en sus diversas formas de unirse y de reunirse para lograr fines culturales, religiosos, sociales, artísticos o, incluso, económicos". Defendió la unidad y el trabajo en equipo, ya que "hemos de tratar de conectar cada una de nuestras disciplinas con las demás, los especialistas nos hemos de abrir a otros saberes porque cerrarnos es condenarnos a morir, porque lo cerrado y lo clausurado sólo puede reiterarse y repetirse". Y el conocimiento y la implicación de la Universidad en la vida: "Podemos afirmar que cada asignatura se diferencia de las otras, sobre todo, por su peculiar manera de explicar la vida, y que nuestros estudios no responden a necesidades exclusivamente científicas o literarias sino a la necesidad que la vida tiene de expresarse, de explicarse y de comunicarse".
Como conclusión, el catedrático de Filología elogió "el trabajo actual de muchos profesores universitarios, en unos momentos en los que, desde diversos ángulos, se descalifican sus enseñanzas desconociendo el valor trascendente que alcanza y las dificultades actuales que tienen que afrontar estas faenas que, en general, están impulsadas por un espíritu científico, humanista e, incluso, humanitario" y finalizó con la afirmación de que "el drama de la Universidad puede ser la falta de contacto entre los conocimientos y la vida: vida que, más importante que la universidad y que la política, ha de ser aclarada por las ideas y por las palabras, e ideas y palabras que hemos de sujetar por la vida no sólo pensada sino también sentida y experimentada".
En su intervención, el rector de la UCA ha comentado que los dos pilares básicos de la universidad, recogidos en las Constituciones de 1812 y 1978, son que sea "pública y competente". No obstante, hoy en día son "dos realidades que hoy se ven amenazadas y que constituyen un riesgo para la pervivencia de nuestro Estado social de derecho". La crisis financiera y "no del conocimiento" no ha afectado "hasta el momento" a la calidad de la institución académica, aclaró González Mazo, ya que "las universidades hemos seguido generando conocimiento, fieles a nuestras responsabilidades, contra viento y marea, formando a miles de universitarios y aportando una elevada producción científica pese a los constantes vaivenes normativos y las mermas de financiación". En la última década, ha enumerado que había habido una veintena de leyes y reales decretos sobre educación, "asistimos, por tanto, a una nueva y desconcertante variable del despotismo ilustrado: todas las normas para la universidad, pero sin la universidad". Con los recortes aplicados recordó, se corre el riesgo a la pérdida "de toda una generación de investigadores", cuya transferencia "se produce hacia otros países que no invirtieron en su adquisición".
"Las universidades hemos cumplido"
Pese a ello, el rector reconoció que "las universidades hemos cumplido y, por ahora, seguimos cumpliendo", y prueba de ello es que "un 79% de los estudiantes españoles" finalizan sus estudios universitarios. En las universidades andaluzas, en el curso que hoy comienza hay "cerca de 250.000 estudiantes, un 3% más que el año pasado, en donde se impartirán, además, 413 grados, 458 másteres oficiales y 238 doctorados. Más alumnos, más formación y menos financiación conforman una ecuación imposible".
González Mazo finalizó con un llamamiento porque "la universidad pública no puede dar más de sí si a la universidad no se le da el sí desde las administraciones. El sí a una financiación suficiente para garantizar su viabilidad". Una "defensa firme" por la educación en Andalucía: aislarla "de la confrontación política, de la batalla partidaria. Hoy más que nunca es necesario un consenso en educación, un pacto que no imponga modelos sino que vertebre y garantice un sistema educativo público, eficaz y competente".
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía aludió al espíritu de la Constitución de 1812 y recordó que "el pueblo es dueño de su propio destino y solo con la educación se podría alcanzar esta honda aspiración". Una educación pública que es y "va a ser la base de la cohesión social y de nuestro crecimiento económico" aclaró Griñán. En los momentos de crisis actuales, continuó, se mide lo inmediato "sin pararse en la rentabilidad a medio y largo plazo como es el caso de la universidad, la investigación y el conocimiento".
El presidente de la comunidad andaluza auguró que "si queremos más empleo, debemos tener más y mejor educación, conocimiento e innovación", donde las universidades son "uno de los motores del cambio y la modernización". Y terminó alentando a un compromiso responsable y colectivo con la universidad.
El acto solemne contó con la presencia de representantes de la comunidad universitaria gaditana, y las principales autoridades civiles y militares, así como agentes sociales y económicos de la provincia.
Además de la ponencia inaugural y los tradicionales discursos del presidente y el rector, la Universidad de Cádiz ha hecho entrega de la Medalla de Oro a sus dos anteriores rectores, los profesores doctores Guillermo Martínez Massanet (enero de 1995-abril de 2003) y Diego Sales Márquez (mayo de 2003-julio de 2011). Los catedráticos de Química Orgánica y de Tecnologías del Medio Ambiente, respectivamente, se añaden a una nómina de personalidades integrada, entre otros, por el rey de España o los tres primeros regidores de la UCA: Felipe Garrido García (octubre de 1979-febrero de 1984), como presidente de la Comisión Gestora, y los rectores Mariano Peñalver Simó (febrero 1984-junio 1986) y José Luis Romero Palanco (septiembre 1986-enero 1995).
Medallas de Oro de la UCA
Tras la imposición de la Medalla, González Mazo ha agradecido a sus antecesores "su compromiso con nuestra universidad, que constituye el mérito más acreditado para recibir de ésta su más alta distinción". Este homenaje institucional, aprobado el pasado mes de julio en Consejo de Gobierno, reconoce "a aquellas personas o entidades que hayan prestado extraordinarios servicios a la Universidad de Cádiz".
Ambos homenajeados agradecieron al actual rector y a su equipo de Gobierno el máximo galardón de la institución, y el apoyo incondicional de sus respectivas familias. Tras 32 años de vida personal y universitaria en Cádiz, Martínez Massanet relató que "ha sido de todo" en su trayectoria académica, donde "puedo asegurarles que las he desempeñado sin esperar nada a cambio". Su objetivo en los últimos años, además de continuar con su labor docente, ha sido trabajar por la mejora de la calidad; por lo que advirtió que en estos momentos duros "dejar a la Universidad a su suerte es tremendamente perjudicial para el país".
Por su parte, Sales tuvo unas palabras para las personas con las que ha trabajado en los últimos años, ya que esta medalla la considera "como un premio colectivo". En sus más de 25 años de ejercicio universitario, "es un regalo" que le hayan concedido este premio y precisamente, que coincida con el Bicentenario de la Constitución de 1812 y la apertura del curso universitario andaluz en el Oratorio de San Felipe Neri. El catedrático también se despidió con la defensa de una universidad pública, "la única para formar a los ciudadanos", donde continua su labor docente e investigadora "colaborando para que mi universidad llegue a un buen puerto".
21 de septiembre de 2012
La Universidad de Cádiz acogerá la apertura del curso universitario andaluz el próximo 28 de octubre en un acto que se desarrollará en el Oratorio de San Felipe Neri a partir de las 11:00 horas, al que asistirán los rectores de las diez universidades públicas andaluzas y que estará presidido por el rector de la UCA, Eduardo González Mazo, y el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
Además, en el transcurso del acto se impondrá la Medalla de Oro de la Universidad de Cádiz a los dos anteriores rectores de la misma, los profesores doctores Guillermo Martínez Massanet (enero 1995-abril 2003) y Diego Sales Márquez (mayo 2003-julio 2011), concedida por el Consejo de Gobierno de la UCA. De este modo, los catedráticos de Química Orgánica y de Tecnologías del Medio Ambiente, respectivamente, se añaden a una nómina de personalidades integrada, entre otros, por el rey de España o los tres primeros regidores de la institución académica: Felipe Garrido García (octubre 1979-febrero 1984, como presidente de la Comisión Gestora, y los rectores Mariano Peñalver Simó (febrero 1984-junio 1986) y José Luis Romero Palanco (septiembre 1986-enero 1995).
Tal y como marca la legislación, el Consejo de Dirección de la Universidad de Cádiz decidió someter a Consejo de Gobierno la concesión de la Medalla de Oro de la UCA a los profesores doctores D. Guillermo Martínez Massanet y D. Diego Sales Márquez para, como recoge el reglamento que regula este tipo de distinciones, publicado en el BOE de 26 de marzo de 1982, reconocer "a aquellas personas o entidades que hayan prestado extraordinarios servicios a la Universidad de Cádiz".
Como en años anteriores, la secuencia del acto solemne de apertura incluye la presentación de la Memoria de Responsabilidad Social de la Universidad de Cádiz correspondiente al curso anterior, que realizará la secretaria General de la UCA, Francisca Fuentes, así como el pronunciamiento de la lección magistral, que correrá a cargo de José Hernández Guerrero, catedrático emérito de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Cádiz, que disertará sobre Los retos actuales de la universidad.
En esta ocasión, la UCA acoge la ceremonia oficial de inicio del curso académico universitario en Andalucía con motivo del bicentenario de la Constitución de 1812. Y lo hace, simbólicamente, en el mismo edificio donde finalizaron los debates y se promulgó nuestro primer texto constitucional, que incluía por vez primera un título, el IX, sobre Instrucción Pública, en cuyo artículo 367 podía leerse: "se arreglará y creará el número competente de universidades y otros establecimientos de instrucción que se juzguen convenientes para la enseñanza de las ciencias, literatura y bellas artes".
Blog que agrupa las iniciativas de la Universidad de Cádiz en relación a los Bicentenarios.